miércoles, 18 de marzo de 2015

¿Es sostenible el sistema sanitario público?

Una empresa pone en el mercado un producto incurriendo en varios tipos de coste. De un lado el personal o de recursos humanos como se denomina desde hace algunos años ya. En el caso de la sanidad, ese es el tipo de coste en el que nuestros macrogestores ya han trabajado más. Tenemos plantillas mas justas, mas reducidas que hace algunos años y ya vemos hasta con buenos ojos que no se cubran bajas laborales o no se sustituyan las jubilaciones.
De otro lado, el coste de las instalaciones, es decir lo que viene a ser el boom del ladrillo y demás. También aquí algunas administraciones han llevado al extremo en el formato "Alzira" o "marea blanca", que constructoras corran con los gastos de construcción y/o dotación de algunos hospitales a cambio de determinadas concesiones administrativas. Es el modelo típico de explotación de una autopista de peaje, aunque en este ultimo caso, los conductores tenemos la percepción de que estamos pagando nuestro trocito de asfalto y con los hospitales no nos ha quedado claro aun.
Por ultimo, tenemos los gastos derivados de la tecnología diagnostico y terapéutica, es decir, hablando en plata, el "Sovaldi", la resonancia magnética de 3 Teslas... Esto cada vez es mas caro. Aunque no sabemos por qué, intuimos que las cosas deben ser mas caras porque hay mas filtros legales que hacen que el precio de venta al publico se duplique y triplique una y otra vez sobre los costes.

En un sistema donde los viajes en avión han disminuido los costes en los últimos 25 años que este servidor lleva utilizando aviones, las pastillas cada vez son mas caras, pese a que los laboratorios dejaron de "comprar" a gran escala a los médicos prescriptores y a la entrada en juego de los llamados medicamentos genéricos.
Resultado de imagen de sostenibilidad sistema sanitario español
La tecnología sanitaria no tiene límites y la innovación en este campo supone un gasto en constante aumento. El problema es que ha pasado de manos de los médicos, donde probablemente era un "juguete" o un "entretenimiento", fundamentado en egos personales de escribir en el New England o en alguna de las biblias que manejamos los galenos, a manos de grandes multinacionales cuyo principal ejercicio es obtener beneficio.

La respuesta de un empresario y realista a la pregunta del título sería:
No. Ninguna empresa se mantiene abierta si los gastos de producción son cada vez mas altos (la tecnología sanitaria en forma de diagnostico o tratamiento es cada vez mas cara) y la clientela cada vez es menor (menos afiliados a la SS con tasas elevadas de desempleo).

Pero esta respuesta sería una huida fácil porque sin embargo los trabajadores de la sanidad nos esforzamos en hacerla sostenible. Hay un factor de corrección humano, que no es medible, pero que está ahí y permite corregir algunas desviaciones y hacerlas mas llevaderas.
La respuesta de un trabajador de la sanidad publica sería:
Claro que es sostenible, solo hay que convencer a los médicos y enfermeros que microgestionen con cabeza en vez de con corazón, y al usuario habrá que educarle de como consumir el producto sanitario.

Sin embargo en todas las ecuaciones hay una variable "x" que es desconocida y que nos altera el resultado de una manera u otra: los políticos. Estos juegan a dos bandas, por un lado son conscientes de los gastos y lo costoso de mantener este sistema, pero por otro lado están los votos y sus votantes, con lo que nos inundan con decisiones mas técnicas y otras mas populistas, en función de determinados intereses.
La respuesta del político creo que seria con una pregunta:
¿Para qué queremos hacer sostenible el sistema sanitario publico si yo vengo aquí para 4 años y con la deuda arreará el que venga detrás mía?
Y en esas estamos ahora...







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